El centro del mundo.
“El hombre ya no descenderá del mono,
sino de las SS. Su jefe será el Führer, su patria el Reich, su religión
la pureza de sangre. Será alto, fuerte, rubio y de ojos azules.” Rezaba
la ideología de Heinrich Himmler brazo derecho de Hittler y quien eligió
este castillo para base de operaciones del movimiento Nazi.
Situado en el norte de Alemania, en la
región de Westfalia, encontramos un castillo de estilo renacentista y
con un caracteristico diseño triangular, se llama Wewelsburg y se
encuentra en la población del mismo nombre. Esta construcción en su
forma original data del siglo IX pero fue demolido por los campesinos en
1301 en represalia por haber pertenecido a el conde Friedrich von
Arnsberg que se destacaba por su caracter opresor.
Posterior a este suceso la edificación
tuvo varios dueños y sufrió varias destrucciones y reedificaciones con
lo cual se fueron añadiendo detalles que le situan en varios tipos de
arquitectura. Igualmente tuvo muchos usos, entre ellos la de prisión y
la de albergue para juicios por brujeria ya que una antigua cámara de la
inquisición se encuentra en los sótanos cercanos a la torre este (una
leyenda dice que miles de mujeres acusadas de brujeria fueron presas,
torturadas y ejecutadas en su interior).
Sin embargo, esta no fue su destinación
más importante, lo que realmente le colocó en el mapa fue el hecho que
en 1934 fue tomada en arrendamiento por Himmler, comandante en jefe de
la SS el cual para algunos ocultistas no era otra cosa que un zombi que
absorbía la energia de Hitler, que según ellos, tenía un comportamiento
de mago que ha pactado con el mal y que lo confirma con la fecha que
escoge para su suicidio, el 30 de abril, que termina con la noche de
Walpurgis la más importante de los poderes de las tinieblas. El
contrato abarcaba un periodo de 100 años por la cantidad simbolica de un
marco al año. Su próposito era crear una escuela de jefes de la SS.
Pero en realidad se convirtió en la sede
de la llamada “Orden negra” que recuerda mucho por sus rituales y formas
a las órdenes de cabellería de la Edad Media, como por ejemplo los
Templarios o los Caballeros de la Mesa Redonda, del rey Arturo. Himmler
sólo permitía doce huéspedes en su mesa, como los doce apóstoles o los
doce cabelleros de la mesa redonda. De igual forma que el rey Arturo
escogía a sus caballeros más valientes, también Himmler elegía en
persona a sus mejores Obergruppenführer para la jerarquía superior de su
Orden.
Welwelsburg en sí, podría ser una
representación de la “Lanza de Longinos”, la famosa lanza que según se
presume poseía Hitler, y que le confería un enorme poder, por lo sagrado
del objeto (La lanza de longinos es aquella que hirió a cristo en un
costado, estando en contacto con la sangre divina). La construcción
hecha con dirección norte del castillo indican un retorno al origen
Ario. Todo el proyecto en sí, se puede ver desde una óptica más amplia
como una flecha que apunta hacia el origen Ario. Se trata de la
representación gráfica del Regressus ad uterum: una lanza fálica que
penetra el vientre de la madre tierra.
La torre norte deja ver una estructura
realizada por los arquitectos de las SS, según un diseño muy preciso que
de igual manera manifiesta una intención oculta esotérica. A nivel de
la tierra se encuentra la GruppenführerSaal, una sala circular con doce
columnas y una rueda solar en el centro de la misma donde parten doce
rayos formados cada uno por dos runas Sieg (Victoria), las cuales
también se encuentran en el símbolo de las SS y juntas y colocadas de la
manera precisa forman la svástica.
Justamente debajo de esta
GruppenführerSaal, está una cripta llamada Walhalla (como la morada de
Odín, en la mitología nórdica, a donde van los guerreros muertos en
batalla para prepararse para el ragnarok, el destino de los dioses, la
última batalla entre las fuerzas del bien y las fuerzas de la oscuridad)
en la cual se encuentran doce asientos de piedra y un círculo central,
que también está limitado por un muro de igual manera circular. En el
techo, se encuentra una svástica que representa los motivos florales que
crean un efecto de eco, que únicamente es audible para los que se
encuentran en el círculo sagrado. A medida que los integrantes del
círculo íntimo de las SS morían, se quemaba su escudo de armas que,
junto con sus cenizas, era colocado en una urna sobre una de las peanas,
donde era venerado.
Fueron muchos años de labores en que se
invirtieron millones de marcos del Reich que incluyeron trabajos
voluntarios de soldados y procesos de “reeducación” de prisioneros, pero
en 1943 las obras que allí se realizaban fueron detenidas al ser
declaradas como “no vitales para la guerra” Poco antes del final de ella
las tropas de las SS intentaron destruir el castillo para borrar toda
evidencia, pero la falta de materiales explosivos solamente permitió
volar la torre sur, conservándose la norte.
Hoy se encuentra en el castillo un albergue juvenil y un gran museo que reconstruye un pasado de “glorias”.
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