Historia
El siniestro museo alberga textos antiguos y recopilaciones de información sobre demonios y vampiros
No podía ser de otra manera, y es que uno
de los lugares más indicados para que un Museo de Vampiros establezca
su residencia es sin duda París. Cuna de historias antiguas, misterios
ocultos y calles en las que se respira el misterio de épocas pasadas.
El Musée des Vampires se
encuentra en el nº 14 de rue Jules David, en Les Lilas. Un barrio a tan
sólo 15 minutos del centro de París. El precio de la entrada es de 7
euros y ya desde el principio podemos escuchar el sonido de los pasos
sobre la gravilla que nos conducen hasta una oscura entrada que da paso
a un jardín escalofriante, en realidad la imitación de un decadente
cementerio oscuro y muy tétrico.
Una de las salas del Museo de los Vampiros
Estamos en el Museo de los Vampiros y las Criaturas Legendarias, el museo más macabro de la capital francesa. Un Museo con una decoración que bien parece una historia sombría del mismísimo Edgar Allan Poe. Un rincón tenebroso en la Ciudad de la Luz nacido de las tinieblas y de la iniciativa de Jacques Sirgent,
un excéntrico y erudito estudioso del vampirismo y de lo desconocido,
después de toda una vida de investigación, traducción de textos raros y
recopilación de información sobre demonología y vampirología.
Objetos del Museo de los Vampiros
El museo está también lleno de objetos curiosos y extravagantes como un kit para asesinar vampiros,
una inmensa colección de películas de terror, juguetes de Drácula y
antiquísimos libros sobre conjuros mágicos, tratados de satanismo, así
como relatos de fantasmas, hombres lobo, vampiros y otras criaturas.
El museo hace referencia a la propia idea de Jacques de que el vampirismo ha existido durante toda la historia del hombre. Según éste, ahora los vampiros están por todas partes y son mucho más peligrosos que antes.
Una colección personal que necesitará una cita previa, pues el autor
no deja a todo el mundo gozar de esta espectacular e inquietante visita.
Según el mismo, la gente sin imaginación, fanáticos o aficionados a las sesiones sadomasoquistas no pueden franquear las puertas de su museo.
A pesar de que es posible reservar cualquier día, lo cierto es que los fines de semana es más interesante, pues muchas veces se organizan visitas con cena coloquio en las que el visitante podrá disfrutar de una distendida charla acerca de estas míticas y tenebrosas criaturas: los vampiros.
A pesar de que es posible reservar cualquier día, lo cierto es que los fines de semana es más interesante, pues muchas veces se organizan visitas con cena coloquio en las que el visitante podrá disfrutar de una distendida charla acerca de estas míticas y tenebrosas criaturas: los vampiros.
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