Fenómenos paranormales en el cementerio de San José (Cádiz)
Miguel Angel Segura investiga voces, fantasmas, agresiones y fenómenos paranormales en un cementerio gaditano.
Datos históricos y recientes del cementerio de San José.
En el año 1.787 se aprueba un decreto real por parte de Carlos III
que prohibe de forma tajante los enterramientos en zonas urbanas e
Iglesias, por consiguiente en el año 1.800 se comienza a construir fuera
de las murallas de Cádiz el cementerio San José, siendo el arquitecto
encargado del proyecto Don Torcuato José Benjumeda.
Ese mismo año, concretamente en Agosto, la capital gaditana sufre una
epidemia de fiebre amarilla que precipita la inauguración del
cementerio.
En el año 1.900 se amplia el recinto por falta de capacidad y en
1.947 Cádiz sufre una de sus historias más negras cuando un polvorín con
armamento antisubamarino explota en extrañas circunstancias y mata a
152 persona e hiere a más de 5.000.
Todos los muertos fueron enterrados en la parte nueva del cementerio,
creando una aglomeración importante debido a la cantidad de cadáveres
que llegaron en cuestión de horas.
El cementerio tuvo varias ampliaciones y reformas desde 1.947 hasta
1.992 fecha en la que dejaron de enterrarse personas por falta de
espacio y comienza de forma puntual el traslado de restos humanos por
parte de los familiares al cementerio de Chiclana.
En 1.997 el ayuntamiento firma un acuerdo con la Mancomunada y con la
empresa Cemabasa que se encargaría del cementerio de San José y de
agilizar el traslado de los restos óseos a la Mancomunada de Chiclana.
En el año 1.999 trasladan 3.816 unidades al cementerio de Chiclana,
algo más de un 10% de los restos humanos, actualmente en el traslado se
habla de cifras que superan el 90%. A medida que quedaban vacías las
paredes con nichos las iban derrumbando, lo que a dado un aspecto al
cementerio un tanto insólito.
La empresa Cemabasa está construyendo en la Mancomunada de Chiclana
una pirámide conmemorativa del cementerio de San José, en la cúspide irá
un Ángel de 3 metros de altura fundido en bronce y en el interior de la
pirámide inscribirán más de 250.000 nombres de vecinos gaditanos que
fueron enterrados en el cementerio de San José durante los dos siglos
que estuvo activo.
El cementerio de San José debería haber cerrado sus puertas a finales
del año 2.005 pero debido a la construcción de la pirámide
conmemorativa que están construyendo en el cementerio de Chiclana el
cierre se efectuará en este año 2.007, de echo la mayoría de restos se
encuentran ya en Chiclana, muchos familiares de forma voluntaria fueron
trasladando los restos de sus seres queridos a otros cementerios, la
mayoría de los que permanecen aun en San José son restos del siglo XIX y
que no se han localizado a sus familiares.
En la actualidad si entramos por la puerta del cementerio podemos
leer un cartel que prohibe la entrada al lugar los días de viento o
después de tormentas o fuertes lluvias, esto se debe al riesgo de
derrumbamiento que existe por el estado ruinoso de algunas zonas del
cementerio, siendo esta una de las causas por las cuales decidieron el
traslado de los restos a otros cementerios en el año 1.999.
El lugar donde está actualmente el cementerio San José se convertirá
en el parque del descanso, una zona verde pública para el disfrute del
ciudadano que conservará la Capilla, en memoria de aquellos que
recibieron allí el descanso eterno por parte del Sacerdote.
Rumores de extrañas presencias en el cementerio.
En el mes de Septiembre del pasado año 2006, me llamaron por teléfono
para informarme que en el cementerio de San José, ubicado en la capital
gaditana se estaban sucediendo extraños fenómenos de apariciones.
En ese momento me era imposible desplazarme hasta la localidad
gaditana, por que estaba con la investigación del antiguo hospital del
Tórax, pero pedí a la persona que me informó de los sucesos que me
detallara la historia y me mantuviera al día de lo que fuese sucediendo,
ya que acudiría en cuanto me fuese posible. También avisé de la
información que había recibido a mis familiares y amigos del lugar por
si tenían noticia de algo que me lo hicieran saber de inmediato.
A las dos semana recibo una llamada de teléfono de mi tía Carmen que
me comunica que hace unos días conoció a Alfonso Cozar, ex-vigilante del
cementerio de San José, que casualmente era hermano de una amiga suya.
Según me comentó mi tía por teléfono este señor vivió varias escenas
de auténtico terror dentro del cementerio, cosa que sinceramente me hizo
dudar bastante ya que lo que este señor le había contado a mi tía más
bien parecía de una película de terror, por lo que decidí reflexionar un
poco sobre las otras historias que había recibido del lugar y las que
este vigilante supuestamente presenció allí.
Después de reflexionar sobre ello y analizar los testimonios me di
cuenta de que todo era prácticamente igual de impactante, por lo que
seguramente deberíamos estar ante una leyenda urbana con testigos
directos o bien ante un posible caso real de apariciones y otros
extraños sucesos.
A primeros de Diciembre encontré un hueco para viajar hasta Cádiz,
donde pasé dos semanas básicamente indagando en el tema del cementerio
de San José, visité el lugar, entrevisté in situ al ex-vigilante Alfonso
Cozar Romero, hablé con algunos empleados, realicé algunas pruebas
psicofónicas, busqué información en los archivos y dedique algunas horas
también a tomar contacto con otras investigaciones que acababa de
comenzar, como la de un colegio donde se a creado una leyenda después de
sucederse dos supuestas muertes que aun estamos intentando averiguar
sin fueron reales o forman parte de esa leyenda.
Entrevista al ex-vigilante Alfonso Cozar Romero.
El Jueves 4 de Diciembre por la mañana acudí al cementerio de San
José, donde conocí al ex-vigilante Alfonso Cozar.
En la calle, justo delante de la puerta del cementerio me contó todas
las experiencias que había vivido en ese lugar, además de las que
algunos de sus compañeros le habían contado a el, entre ellos Miguel, el
Sacerdote "Marianista" que se encargaba de la capilla, que según le
explicó en varias ocasiones al vigilante, le hablaban los difuntos.
Después de más de media hora hablando con Alfonso en la puerta del
cementerio y haber escuchado cosas que ponían los pelos de punta como
que justamente en la puerta donde nos encontrábamos habían decenas de
huesos enterradas bajo tierra, debido a la explosión de Cádiz en el año
1.947 donde murieron casi 200 personas al explotar unas cargas profundas
de unos almacenes militares y que todos los muertos fueron enterrados
en el cementerio bajo tierra, debido a que se quedaron sin sitio,
decidimos pasar al interior del recinto para que Alfonso me contara
desde el lugar exacto todo lo que el había presenciado años atrás, ya
que empezó a trabajar en el año 1.991 y terminó en el 1.995,
posteriormente también trabajó en otros cementerios como el de la
Mancomunada en Chiclana y el de Medina, además de otros lugares, pero
mientras me comentaba esto hubo algo que me llamó la atención, Alfonso
jamás había vivido nada parecido en ningún otro lugar que no fuese este
cementerio, cosa que puede corroborar después con algunos empleados que
trabajan en el actualidad y que han presenciado cosas también extrañas
solo en este lugar.
Losa del panteón que le temblaba al vigilante.
Al entrar al cementerio Alfonso me comentó su primera experiencia
justo delante de una puerta de madera, me dijo mira esa es la puerta que
accede a la casa del guarda, aquí me pasó algo que yo no podía ni
llegar a imaginar. Llevaba dos meses trabajando y estaba en el turno de
tarde, aquí el cementerio cierra sus puertas al publico a las 3 de la
tarde, hora en que empezaba ese turno.
Serían las 3 y 30 de la tarde cuando después de guardar las escaleras
de limpiar los nichos, me senté en la casa del guarda y me puse a ver
la tele, pues a la media hora más o menos noté dos palmetazos que me
daban en la espalda y me tiraron al suelo haciéndome caer de espaldas,
entonces pensé que alguien había entrado y me había agredido, pero al
mirar por toda la habitación vi que estaba completamente solo, entonces
empecé a ponerme nervioso y comencé a escuchar ruidos al mismo tiempo
que veía como se movían solas algunas cosas que estaban encima de la
mesa.
Según me comentaba el vigilante, pasó unos minutos bastantes tensos.
Después nos acercamos al pasillo central donde me comentó otra de sus
experiencias. Mira Miguel Ángel al final de este pasillo me ocurrió
otra cosa, era también el turno de tarde y hacía unos minutos que el
cementerio había cerrado, entonces vi un muchacho al final del pasillo
de unos 18 años vestido con baqueros y camiseta de marinerito que me
hacía gestos con la mano de que fuera, entonces pensé que igual se había
quedado encerrado o que alguien se había desmayado y me acerqué, pero
al girar un poco la vista y volver a mirar ya no estaba, así que pensé
que se habría metido por algún pasillo y recorrí toda esa zona entera,
pero no había ni rastro del chico, hasta que llegué a unos osorios
chiquititos y vi en uno de ellos una fotografía del muchacho con la
misma ropa que lo había visto instantes antes y me quedé como si me
hubieran echado un taco de hielo por la cabeza, no daba crédito a lo
situación que acababa de presenciar.
Alfonso Cozar delante del Cristo que sangraba por el costado.
Nos desplazamos unos 50 metros hasta un lugar donde el vigilante presenció otra extraña situación.
Estaba también en el turno de tarde, que era precisamente cuando
acontecían todos los sucesos, y me encontraba buscando la escalera de
los nichos pero no la encontraba por ningún sitio, ya que antes los
drogadictos se dedicaban a limpiar los nichos para ganarse un dinerito
de los familiares que acudían con frecuencia a ver a sus seres querido
que permanecían enterrados allí.
El caso es que empiezo a escuchar una voz que me llama "primoooo ....primoooooo ....titooooo....titooo....."
se escuchaba de lejos, pero pensé, si esa es la voz de mi primo Pedro,
no puede ser! si está muerto que lo mataron degollado en el año 1.987,
sigo más adelante y la escucho cada vez más clara "primooo......titoooo"
(Tito es el apodo que Alfonso tenía) me acerco al lugar de donde
parecía provenir la voz y me encuentro la escalera, justo debajo del
nicho de mi primo, me quedé paralizado, quería dar el paso adelante y no
podía, fueron unos segundos estremecedores.
Luego pasamos por varias zonas donde Alfonso había escuchado voces en
varias ocasiones y visto sombras, según definía que parecían nubes
flotando y eran oscuras con silueta de persona.
Alfonso aun nos tenía deparadas más sorpresas, ya que nos había
comentado fuera que en el interior de la Capilla también había sido
testigo de situaciones de lo más inexplicables, así que fuimos directos a
la Capilla con grabadora en mano y cámara fotográfica al cuello.
Al entrar en la Capilla Alfonso me señaló un losa que había en el
suelo y que pertenecía a D. María Ygnacia Cadolsa y Garai que murió con
1.805 a la edad de 41 años y que después de ser monja hicieron Santa.
Según Alfonso esta losa le había causado varias situaciones que aun a
día de hoy seguía sin comprender. Cuando se subía encima, ya que está
justo delante del altar y era donde debía posicionarse para encender las
velas, la losa empiezaba a temblar de forma que incluso movía al
vigilante, no era hasta que rezaba unas oraciones que la losa dejaba de
incordiarle, ultimamente Alfonso, dándole un toque de humor al asunto,
ya que si no, esa situación se hacía insoportable, entraba y pedía
perdón a la Santa antes de subirse en la losa.
Justo delante de los resto de D. Ygnacia Cadolsa y Garai en la pared
hay un cristo crucificado que en ocasiones Alfonso a visto cambiar de
color, llorar e incluso sangrar por el costado donde tiene la lanza,
según sus propias palabras, decía que ya no sabía si sería su
imaginación o que, pero el veía eso realmente, cosa que dentro de la
importancia que tiene sabía llevar más o menos bien, ya que estaba
trabajando allí y debía sobre llevarlo bien como fuese para que no
afectara a su puesto de trabajo. Otra de las anomalías que sufría era
con las velas, que en ocasiones tal como las iba encendiendo se iban
apagando solas o incluso al revés, las apagaba y se encendían solas, era
una especie de juego que Alfonso jamás llegó a comprender.
Al
final la puerta de la casa del guarda donde Alfonso sufrió la agresión y
posteriormente escuchó ruidos mientras se desplazaban objetos.
Reflexión y obtención de psicofonías.
Después de hablar largo y tendido con Alfonso me pareció una persona
totalmente cuerda y que contaba su verdad, en ningún momento lo vi con
intereses ocultos ni nada parecido, de echo le dije que era una
entrevista para mi revista digital, no fue hasta pasadas unas semanas
que lo llamé por teléfono para preguntarse si tendría algún
inconveniente si publicara el caso en algún medio de comunicación
nacional como radio o televisión, a lo cual que me contestó que no había
ningún problema, que el vivió eso así y no tiene por que ocultarlo.
Al finalizar la entrevista realizamos unas pruebas de tipo
psicofónicas en las zonas donde Alfonso había sido testigo de lo
absurdo, obteniendo resultados positivos en distintas zonas, además de
poder observar in situ un par de sombras que no sabemos si fueron
efectos ópticos o no, pero eran similares a las siluetas de dos personas
normales, solo que bastante más delgadas.
Antes de salir del cementerio hablamos con dos empleados, los cuales
prefirieron permanecer en anonimato pero nos corroboraron que en el
lugar suceden cosas extrañas en la actualidad como escuchar voces o
incluso ver personas en determinadas zonas y al acercarte al lugar
encontrarte que no hay nadie, que estás completamente solo, aunque
también es cierto que cada vez hay menos testigos ya que el lugar apenas
es visitado por la gente.
Actualmente en el cementerio de San José solo quedan el 10 % de los
restos óseos, ya que están trasladando el cementerio hasta Chiclana de
la Frontera, por que en el lugar donde actualmente está ubicado el
cementerio de San José construirán un parque público con zona verde. El
desalojo está dando una cara algo más tétrica al lugar que la de un
cementerio normal, debido a que actualmente muchas de las tumbas están
abiertas y hay zonas algo descuidadas que causan impresión sobre todo a
las personas sensibles en este tipo de lugares.
Escucha un fragmento de la entrevista realizada al vigilante Alfonso Cozar Romero www.enigmasdelmisterio.k25.net
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