viernes, 4 de enero de 2013

EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE

EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE
Muchas son las personas que han estado clínicamente muertas durante unos minutos y han vuelto a la vida. Estas experiencias  han cambiado su vida para siempre. Son testimonios de personas que nos enciende una luz sobre lo que existe más allá de esta vida.
Casi todos los testimonios que existen sobre las ECM hablan de un proceso perfectamente estructurado, que si bien no se cumple al 100% en el mismo orden que aquí se presenta, ni todos pasan por cada uno de los eslabones, todos viven varios de ellos.
 Cuando los enfermos están a punto de partir, escuchan un sonido desagradable que algunos defnen como un zumbido o un crujido. Sienten como su espíritu sale rápidamente  de su cuerpo y comienza a elevarse hacia arriba. Una vez allí pueden observar todo lo que ocurre en el lugar donde se encuentran. Si están en un hospital, pueden verse tumbados en la camilla rodeados de médicos y enfermeras, y escuchar lo que dicen con todo detalle. Se sienten nerviosos, ansiosos y desconcertados. Tras un tiempo, recobran la calma y  se  dan cuenta de que tienen un cuerpo pero de  otra naturaleza: Ingrávido, caluroso, con la posibilidad de traspasar objetos y trasladarse de un lugar a otro de manera instantánea sólo con el hecho de pensarlo. Algunos van más allá y no notan ningún tipo de cuerpo, se sienten "consciencia". Además, todos dejan de tener los dolores físicos que les acarreaba su cuerpo material.
Los sentidos de la vista y el oído permanecen inalterados. En muchos casos, se les agudiza. Sin embargo no pueden ser ni vistos ni escuchados lo que puede producirles una sensación de soledad.


Más tarde aparece frente a ellos un túnel estrecho y oscuro que termina en una luz fuerte y brillante. EL  paso por ese túnel hay quienes lo viven con temor; a otros, les invaden la tranquilidad  y el amor. Todavía dentro del túnel o bien una vez llegado a la luz, muchos afirman ver a familiares o seres queridos que ya partieron con anterioridad. Estos seres  les reciben como si les dieran la bienvenida. Su presencia les reconforta y calma.
Existen algunos casos estudiados donde la persona que se encuentra en este proceso se encuentra con algún familiar  desencarnado cuya existencia ellos desconocían, y que después de volver a la vida, es confirmado por sus parientes. Uno de los casos más llamativos fue el de la muerte de un niño, que dijo haber visto en ese túnel a otro más pequeño  que decía ser su hermano. Al regresar a la vida, sus padres le confirmaron que años antes, tuvieron otro hijo que había fallecido.



En la luz, al final de túnel, se encuentran con un ser brillante y luminoso por el que se sienten profundamente atraídos.  Según sus creencias, unos lo identifican como Dios; otros, como Alá; etc. La presencia de este ser no les intimida, al contrario, les trasmite paz y mucho amor. Una vez frente a él, este ser les pregunta si está preparado para morir.  Y comienzan a ver toda su vida, en imágenes panorámicas. Algunos testimonios aseguran haber visto su vida de manera cronológica a una velocidad de vértigo; otros afirman que la vieron de manera simultánea.  Esta visión de una vida entera, parece contradecir el tiempo del mundo físico, en el que sólo ha pasado unos instantes.  A pesar de ello, cada imagen es vista con precisión extrema y percibida junto con las emociones y sentimientos  vividas en ellas. La visión de sus vidas les sirve como una reflexión.
Aquel ser no juzga. Cada uno, viendo su propia vida, es el que se da cuenta del bien y el mal que ha realizado en el mundo físico. Es la propia persona quien se juzga a sí misma.
En un momento determinado  aseguran saber donde se encuentra  la línea fronteriza en la que al cruzarla ya no podrán volver atrás. Cada uno ve o siente la frontera de distinta forma. Algunos la ven como una línea; otros, como una puerta; otros, como un vallado; etc.   En muchos casos se sienten tan plenamente llenos de amor que no desean regresar al mundo; Otros, aunque no quieren volver, sienten una obligada necesidad de hacerlo para cumplir  responsabilidades inacabadas, como es el caso de quien tiene hijos pequeños.
La mayoría de ellos desconocen el motivo de porqué regresan a la vida. Sienten como son absorbidos de nuevo por un túnel que les vuelve al lugar donde estaban y entran en su cuerpo a través de su cabeza. Su  cuerpo, clínicamente muerto, vuelve a vivir.
Tras la experiencia, la mayor parte de ellos deja de tener miedo a la muerte.  Algunos, desarrollan facultades psi; otros cambian su forma de vida, tras ver la paronamica de su vida y reflexionar sobre ella, para centrarla en el amor a los demás y en la ayuda.

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