domingo, 24 de febrero de 2013

Localizan un «barco fantasma»


Localizan un «barco fantasma» de 90 metros de eslora que cruza el Atlántico a la deriva

El ruinoso «Lyubov Orlova» se encuentra a la deriva en alta mar desde hace más de un mes


Imagen sin fechar del barco «Lyubov Orlova». DIETMAR HASENPUSCH AFP

Un crucero ruso en ruinas abandonado, que se encuentra a la deriva en alta mar desde hace un mes, fue localizado a 2.400 kilómetros de la costa oeste de Irlanda, según una agencia de inteligencia estadounidense. Sin tripulación a bordo excepto ratas, ni luces que adviertan sobre su presencia, el Lyubov Orlova quedó a la deriva a finales de enero, y las autoridades marítimas desconocían hasta ahora su ubicación precisa. Según un documento de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, el barco fue localizado a aproximadamente 1.300 millas náuticas de la costa irlandesa. Los detalles aparecen en la Edición Atlántica de memorando diario, un documento marítimo de la agencia de inteligencia que analiza imágenes satélites y elabora mapas detallados para el Gobierno estadounidense.
El Lyubov Orlova, de 90 metros de eslora y construido en 1976, zarpó de la isla canadiense de Terranova el 23 de enero arrastrado por un remolcador. Debía dirigirse a la República Dominicana, donde su propietario, un chatarrero, tenía la intención de desguazarlo. Pero el cable que lo unía al remolcador se rompió al día siguiente de la partida y el crucero quedó a la deriva como un barco fantasma. La autoridad canadiense del transporte no parece preocuparse por su suerte, e incluso reconoció el lunes que no sabía dónde se encontraba, pero funcionarios dijeron que el propietario es responsable de sus movimientos. El barco se encontró rápidamente en aguas internacionales, sin luces ni balizas de localización, según las autoridades canadienses. En el caso de un barco a la deriva con pasajeros a bordo, la Convención Internacional de Salvaguarda en el Mar podría aplicarse, pero nada está previsto en el caso de un barco vacío, declaró el miércoles Jacky Bonnemain, portavoz de la asociación ecologista Robin de los Bosques. Bonnemain advirtió sobre el riesgo de un accidente «en una zona de intenso tráfico marítimo».

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